CRÓNICA K-22 PEÑALARA 2015
Como bien dice el proverbio popular “si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Y es que, ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos y así lo demostramos los miembros del Club Salamanca Raids & Trails Runners en El Real Sitio de San Ildefonso.
La Naturaleza ha conformado un
espacio privilegiado en torno a la cabecera del valle del río Valsaín. Por la
exuberancia de sus bosques, los montes de Valsaín fueron desde muy antiguo el
escenario de cacerías para disfrute de reyes y nobles. Dentro de este espacio
natural se encuentra El Real Sitio de San Ildefonso que, con sus
magníficos paisajes de los Montes y Pinares de La Granja y Valsaín
enclavados en el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama
Segoviano, dio cabida a la I edición del Campeonato
de Castilla y León de Carreras por Montaña por Clubes.
La prueba de la Federación de
Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León (Fdmescyl) sirvió
para coronar a los mejores conjuntos de la Comunidad en el K-22 Peñalara,
carrera de casi 24 kilómetros y 1.500 metros de desnivel positivo. Entre los
clubes que ostentaban la vitola de favoritos a tenor de los resultados de sus
deportistas en las pruebas de la Copa Sport HG de Castilla y León, La
Escalerilla de Palencia, Salamanca Raids & Trails Runners,
o el CD Ojanco vallisoletano estaban entre los candidatos a alzarse con
el campeonato, sin dejar de lado a los integrantes del Grupo de Montaña La
Acebeda que competían en “casa”.
Si tengo que decir la verdad, aunque
era una fecha que tenía marcada en el calendario a principios de temporada, la
había dejado un poco de lado después de la lesión sufrida y tenía las vistas
puestas en llegar un poco entero al DesafíOSOmiedo en su versión MDS
que iba a disputar la semana siguiente con sus 46 Km y 5.000 mts de
desnivel acumulado. Pero bueno, lo que iba a ser un fin de semana tranquilo y
de relax en el pueblín, por una serie de circunstancias se convirtió,
tres días antes de la prueba sin comerlo ni beberlo, en un fin de semana de carrera
y encima con la lucha por un campeonato autonómico, esta vez por equipos, que
siempre es un aliciente extra.
De éste modo, como Estrella también
competía por el club en categoría femenina, nos fuimos a pasar el sábado a
Segovia. Correr no sé si correremos mucho, pero los homenajes que nos damos
comiendo cuando vamos a algún sitio no tiene desperdicio. La excusa que tiene
Estrella siempre es que, si no come bien el día anterior, no es capaz de
rendir, así que no le vamos a llevar la contraria… Ya por la tarde recogemos
dorsales, saludo a mi paisano José Manuel (juez árbitro de la Fdmescyl)
con el que siempre es un placer coincidir y vamos al breafing. Nos
comentan que después de luchar mucho durante varios meses para
intentar mantener el trazado de ediciones pasadas la organización se ve
obligada a modificar el recorrido por motivos de conservación del Parque y
después de haber buscado varios trazados alternativos lo mueven
hacia la zona conocida como Peñabarruecos y Fuente Infantes. Tras recibir la explicación
del recorrido y normas de la prueba, cena contundente y a intentar descansar.
El día amanece despejado, hasta con
fresquito diría yo, pero sabíamos que en cuanto pasaran una o dos horas iba a
calentar de lo lindo y que la subida por pista a la Fuente de los Infantes se
iba a hacer durilla. Momentos previos en la salida para saludar a
compañeros de club, conocidos de la selección de Castilla y León y algún que
otro amigo que se ha dejado caer por esta cita.
Ya en la línea de salida, y por su
colocación, se ve que clubs van a luchar por este campeonato. Los teóricos favoritos,
en los cuales incluyo a Salamanca Raids, nos colocamos en las
primeras posiciones. Según se da la salida los gallos como David Castán,
Raúl Cámara, Álvaro García, Chechu Calleja, Oscar Baeza o Felipe Iglesias toman
el mando e imprimen un ritmo alegre. Se va estirando la cosa según
salimos del pueblo y empezamos a transitar por los caminos aledaños.
Los primeros se distancian un poco y
yo me pongo a la altura de mi compañero de club Iván. Aún estoy un poco
verde en el tema físico después de varios meses prácticamente parado en lo
que respecta a las carreras por montaña, pero el ritmo que vamos marcando me
resulta por decirlo de algún modo cómodo hasta que llegamos al
Esquinazo. Desde aquí, la bajada hasta la Fuente de la Plata es vertiginosa e Iván
me demuestra toda su maestría en estas lides (la verdad es que,
definitivamente, las bajadas no es lo mío).
Comienza uno de los repechos fuertes
del día hasta la Silla del Rey. Aquí ya impongo mi ritmo y trato de coger una
cadencia constante puesto que este tramo hay que subirlo prácticamente
caminando. Miro hacia atrás y veo que Iván se va quedando poco a poco. Estamos
sobre el km 4 y desde aquí hasta el final mi carrera ya sería en solitario, sin
pasar ni que me sobrepase ningún corredor. Estos primeros tramos entre pinos
son una auténtica delicia sensorial, me recuerdan mucho a los senderos de la
Candamia en León. El calor empezaba a apretar y en el primer avituallamiento
líquido cargo el soft flask de medio litro que llevo para ir hidratándome poco
a poco mientras recorro un pequeño tramo de descenso que tenemos.
Tocan 2 km de subida hasta el Arroyo
de la Chorranca donde vamos a librar aproximadamente 250 mts de desnivel. Vamos
alternando zona de sendero entre pinos y tramos de pista abierta hasta que
llegamos al Raso del Pino dónde de nuevo cargo agua y me lanzo a un tramo de
descenso por una majada muy bonita hasta la Fuente de la Plata, lugar por dónde
ya hemos pasado con anterioridad al comienzo de la carrera. Aquí nos desviamos
y tomamos dirección a la zona de Peñabarruecos.
Este tramo es el que han tenido que
habilitar nuevo este año debido a la prohibición de subir al Peñalara. Son 4
kms por pista abierta y despejada hasta la Fuente de los Infantes. El ascenso
en tendidito pero hay tramos que me toca subir caminando ya qué las
fuerzas empiezan a escasear. Llevamos 15 kms aproximadamente y no quiero forzar
mucho la máquina ya que aún queda bastante y sé que el físico me va a pasar
factura antes de llegar a meta. El calor empieza a apretar, las gotas de sudor
empiezan a escurrir por debajo del tubular de la frente que ya está empapado.
La verdad es que ésta subida se me hace pestosilla e interminable aunque
las vistas según vas ascendiendo del embalse del Pontón son impresionantes.
Por fin, Fuente de los Infantes. Hay
un montón de gente animado y viendo el paso de la carrera. Me paro unos
segundos a refrescarme en la fuente. Me mojo la cara y la cabeza mientras la
gente me anima y me van diciendo que ya es casi todo para abajo hasta meta.
Reanudo el paso y literalmente toca tirarse por un cortafuegos de los que hacen
daño en las piernas a estas alturas. Tiene mucho desnivel y además es muy
técnico con mucha piedra suelta y grietas de la correntera de las aguas.
He aquí que, cuando todo parecía que
era dejarse medio llevar hasta la meta, ese cometario que escuche mientras me
refrescaba en la fuente de “casi todo es para abajo hasta meta”, se torna en
una sorpresita que nos tenía guardada, al menos en lo que a mi respecta,
la organización. Me encuentro con un repechato de unos 500 mts con un
desnivel de estos que prácticamente hay que echar manos al suelo y dónde es
hasta difícil no patinar hacia abajo. Miro hacia arriba del repecho y observo
la figura de Felipe Iglesias. Parece que está cerca, pero el tramo que nos
separa con ese desnivel se tarda al menos en hacer un par de minutos. Las
fuerzas escasean ya, el depósito está entrando en reserva y se hace muy dura la
subida. “Vamos Oriol, último esfuerzo” me digo justo antes de coronar.
De nuevo descenso técnico a tumba
abierta por senderos rocosos antes de llegar a meta no sin antes recibir otro regalito
a modo de repecho, no tan duro como el anterior, pero donde ya las piernas en
mi caso van prácticamente sin fuerzas. Ahora sí que sólo queda un último
esfuerzo hasta meta. Paso a la altura de Eliseo Bodelón que ha ido a ver la
carrera, me anima y me dice que tengo al corredor de delante a tiro de piedra.
Y es cierto, ya tengo a Felipe a la vista, no habrá más de 40-45 segundos, pero
lo cierto es que voy de fuerzas muy escaso y me conformo con coger un ritmo con
el que pueda llegar a meta.
Los últimos metros voy recortando
distancias, ya estamos entrando en el pueblo, paso por la plaza de toros y
hemos llegado al final. Contento por haber llegado e ir recuperando
sensaciones. El 7º puesto en la general se que va a ayudar al club a estar en
los puestos de arriba del campeonato y más aún sabiendo que Álvaro ha logrado
un grandísimo 2º puesto, pero aún habrá que esperar un poco para saber el
puesto final.
Mientras esperamos, nos hidratamos y
comemos en el buen avituallamiento que tiene la organización en meta. Nos
refrescamos las piernas y nos damos un pequeño masaje de descarga. Van llegando
corredores. El siguiente en cruzar la meta del club es Marino que, al ser el tercer integrante que
llega, es el que va a marcar la posición que finalmente vayamos a tener.
Finalmente el Club de Montaña La
Escalerilla de Palencia fue el gran vencedor de la cita. No se lo puso nada
fácil nuestro club Salamanca Raids & Trails Runners. Liderado
por Álvaro García en la categoría
masculina, 2º de la general absoluta, nuestro club hizo un papel más que
destacado quedando subcampeón de
Castilla y León. Completaron la nómina de corredores del club que con su
presencia y buena actuación dieron caché a la prueba el jovencísimo Iván Bernardo, Samuel
Sánchez que aún renqueante de una lesión no faltó a la cita y
nuestro presidente Joaquín González.
En la modalidad femenina, el Club
Deportivo Ojanco fue el ganador por equipos. El subcampeonato
fue también para nuestro club que, a última hora, pudo completar el cupo
mínimo de tres corredoras requeridas para poder puntuar y fueron estas
aguerridas integrantes Marta Vázquez,
Patricia Medina y Estrella Sánchez las que completaron el
recorrido de un Campeonato por equipos que dio sus primeros pasos en el K-22 y
que promete futuras ediciones en la Comunidad.
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Dar la enhorabuena y agradecer a
todos los integrantes que forman el club, hayan asistido o no al evento, y
desear que el año que viene podamos al menos repetir este éxito colectivo.
En lo personal, mi próxima cita es Somiedo el próximo fin de semana. Ganas de
reencontrarme con ese recorrido en el cual el año pasado tuve toda una serie de
infortunios que finalmente me hicieron abandonar. Sé que va a ser duro, muy
duro. A estas alturas de temporada el año pasado llevaba ya muchas carreras en
las piernas pero este año aún estoy, como quién dice, en pretemporada y una
carrera de esas características con esas distancias y desniveles sé que me va a
costar mucho. Pero la ilusión y las ganas pueden con todo y allí vamos a ir a
disfrutar de la montaña y de la gente. Ya os contaré…